martes, noviembre 01, 2005

Indeleble

Los pobres también tenemos atardeceres,
furtivas imágenes que prentenden arrebatarnos,
desde el fondo de la racionalidad.

¡¿Quién les dijo que esto les pertenece?!
¿quién les dijo que nos privaran?
¿quién les dijo que no siento?

El tiempo es la mayor riqueza de los pobres,
de nosotros, aquellos inservibles para ustedes,
artictocráticos de la mierda presente,
realeza de la gran madre puta.

Ordena tus sentidos, ordena tus pensamientos
que hoy no te entiendo ni quiero entenderte,
decidí tomar la vida por mis propias manos.

El sol ha salido para mí,
he estado conversando con él todo el día,
no es tan frío como dicen
si hasta se está durmiendo en mi regazo.
Míralo, el sol salió para mí.

No hay comentarios.: