martes, noviembre 15, 2005

Al desnudo con la melancolía


De espaldas para ocultarme, resulta claro
no deseo que me observen, prefiero esconderme
con la pena que me carcome las ropas,
siempre con la melancolía en el vaso del lado
la única que me brinda su ácida y ardiente compañía.

es el brillo del fondo de mi tristeza
lo que me empuja a escribir,
ya casi sin sentido ni sentir,
las palabras siempre me salen como navajas
que me cortan como el primer día al ladrón.

me reencuentro con la tristeza, fiel personaje,
y siento mi reencuentro triunfal con mi fiel compañía
con esa parte de mí, acaso mi sustancia,
que siempre guarda en su bolsillo su boleto de regreso.

Creo que en realidad nunca parte,
sólo duerme esperando el momento preciso,
el momento de débil trascendencia,
el momento cuando las miradas que no miran,
cuando los oídos que no escuchan,
cuando la gente de tu lado no está,
palabras inintelegibles y bien pronunciadas,
ese momento es ahora y se quedará.


(disculpen el atrevimiento del dibujo aquellos entendidos en la verdadera materia. Fue pulsión)

2 comentarios:

Metaforica dijo...

aqui no valen disculpas..tu dibujo es la perfecta materializacion de la melancolia.
besos

Emanuel A. Pérez López dijo...

en el arte no hay culpa, amigo...
por que entonces, ha de haber una disculpa?... :D