Paseando por Miraflores, me topé con una boda en pleno inicio. Ya no se ve a la aterrada novia entrando al recinto frente al par de decenas de mirones al paso (incluido quien les escribe), pero sí la bella arquitectura que la recibió. Al parecer, el matrimonio sigue siendo una opción por estos días para muchos.
Sin duda, lo mejor del mundo católico y lo verdaderamente inmortalizable son y serán sus estructuras arquitectónicas.
3 comentarios:
Hola,
Gracias por pasear por mi página, me gusta lo que encuentro aquí. Volveré con mas tiempo.
extraordinaria tu foto.. y si fuera la novia tambien estaria aterrada
extraordinaria tu foto.. y si fuera la novia tambien estaria aterrada
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