Hoy me han colocado grilletes en el corazón,
como remedio a mi enfermedad,
síntomas inútiles para quien receta,
sensaciones de fulgores póstumos para quien prescribe.
Mi diagnóstico fue contundente, según quien firma.
sentimientos exacerbados,
indignación ante lo injusto,
ojos rojos de cólera,
ira por quienes deciden sin conocer,
prisa por no ceder,
lujuria por el abrazo del amigo y del extraño,
actuar como niño,
pensar como adulto,
compartir el dolor ajeno,
concomitante con su lucha,
poner el pecho por ti,
refutar lo indigno por necesidad,
bajarte con fundamento del altar,
siempre querer morir en el intento,
hablar con la sonrisa,
curar con palabras,
pelear con el corazón,...
No deseo la medicina de este mundo,
cada vez más olvidado y ajeno de quienes lo habitan,
seres muy cerca de ser inertes.
prefiero que separen mi cuerpo y cabeza,
a mi cuerpo y alma,
prefiero la automedicina, a las drogras que ocasionan más guerras.
Sólo rearfirmo que "me mata la estupidez
de enterrar un fin de siglo distinto del que soné"
1 comentario:
siempre que se piensa como adulto se suele actuar como niño, pero un niño ya no inocente.Para los grilletes que guardas dentro o bien conseguir la llave o en el peor de los casos una lima muy valiente.paz.
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